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Cómo entender tu carta astral: signo solar, lunar, ascendente y los planetas personales

  • Foto del escritor: Paula Fernández
    Paula Fernández
  • 13 sept 2020
  • 6 Min. de lectura

Hoy voy a explicarte al detalle qué es un carta astral, cómo calcular la tuya y el significado de cada uno de los símbolos que aparecerá en ella.

Concretamente, es un mapa del cielo en el momento justo en el que naciste. Por lo tanto, aparecerá el Sol, la Luna, el Ascendente y todos los planetas que conocemos: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. Estos estarán situados sobre una rueda zodiacal con los 12 signos, que a su vez está dividida también en Doce Casas (las cuales representan diferentes facetas de nuestra vida). La tierra es el centro de este círculo y los astros se sitúan dentro de los 360º exteriores.

Aquí te dejo el ejemplo de una para que veas cómo son:


Esta imagen explicativa es de astro.com, una de las webs más fiables para calcular tu carta astral de forma gratuita. Como puedes apreciar, se compone de un círculo exterior en el que están representados todos los signos del zodiaco (sus constelaciones) en distintos colores; otro más interior, partido también en doce fracciones que simbolizan las casas; y uno en el centro más pequeño que es la Tierra. Dentro de esta rueda, hay diferentes símbolos.


El significado de los símbolos en la carta astral :


Al igual que el signo solar es imprescindible para saber cómo eres, también lo son el lunar, el ascendente o los demás planetas. Por eso, es importante diferenciar qué dice cada uno de ellos sobre ti.


Signo Solar: Es tu signo del zodiaco habitual, el que miras cuando lees el horóscopo. Representa el yo, la personalidad, la identidad y el ego. Es el indicador más potente de quién somos. Es el astro mayor, el que rige el sistema solar. Todos los planetas giran a su alrededor, nutriéndose de su energía. Tu signo solar es el punto del firmamento donde se encontraba el Sol en el momento de tu nacimiento. Identifica lo que más nos representa como persona. Probablemente, alguna vez hayas pensado que no te sientes muy identificada con tu signo. Es normal. Recuerda que estamos compuestos de diferentes energías enviadas por diferentes constelaciones. Ser 100% de un signo es prácticamente imposible. Un claro ejemplo: aunque no te representes con la servicialidad de Virgo, me apuesto lo que sea a que eres bastante desconfiado. Al igual que, si eres Géminis de base, te costará identificar tus sentimientos aunque no tengas ‘el don de la palabra’. Alguna característica, siempre vas a tener . Su energía es siempre constante. Además, cuando nos topamos con un eclipse solar, la energía siempre tendrá que ver con uno mismo, con la personalidad. Verás que las aspectos de tu vida que tenías más asentados y configurados se empezarán a tambalear. Es un buen momento para moldear actitudes.


Signo Lunar: Es la localización en la que estaba la Luna cuando naciste. Representa las emociones o, para que lo entiendas mejor, refleja cómo somos realmente, al contrario que el Sol que representa cómo nos vemos a nosotros mismos. El afecto y cariño que damos, lo sentimentales o no que somos. Está regida por Cáncer, los más emocionales del horóscopo, por lo que es fácil de entender que a los signos de agua como este, o Escorpio o Piscis, les influyan más las fases de la luna. Un aspecto interesante a tener en cuenta es que el tiempo que tarda la luna en hacer el ciclo entero en un signo es de seis meses: se empieza con Luna Nueva y se culmina con Luna Llena. Suelen ser los comienzos y finales de etapas de la vida. Por otro lado, recuerda que los eclipses suelen ocurrir en Luna Llena. Es decir, el triple de energía. Estos son cierres emocionales en los que dejamos de sentir o interactuar. Su influencia continúa durante las dos semanas siguientes.


Signo Ascendente: Aunque pueda resultar difícil de comprender, es el principio de nuestra carta astral. El punto más oriental de nuestro horizonte cuando respiramos por primera vez. Este signo describe cómo nos proyectamos a los demás. Si el Sol es cómo nos vemos a nosotros mismos y la Luna cómo realmente somos, el Ascendente es cómo nos ven los demás. Es importante, ya que expresa cómo nos comportamos con los demás, nuestras máscaras. Muchas veces dice más de nosotros esta constelación que la solar.


¿Ves la diferencia? Pues ahora vamos a los planetas, antes de que te lo preguntes, los planetas personales son aquellos que nos afectan directamente. Es decir, los que, con sus energías, nos hacen ser, reaccionar o comportarnos de una manera u otra a nivel individual.


Mercurio

Regente de Géminis y Virgo, representa nuestra manera de comunicarnos y pensar. Cómo se transmite y gestiona la información: es la mente del sistema solar. El día 18 de junio, empezará a estar retrógrado sobre Cáncer. Estarás más espesa, las telecomunicaciones fallarán... pero esto no significa que el drama vaya a ser una constante en tu día a día. Solo deberás pensar mucho antes de hablar y listo.


Venus

El planeta del amor y las relaciones, pero mucho más el del deseo, gobernador de Libra y Tauro. Las energías que desprenden no tienen una acción inmediata, no la notas directamente, sino que es algo más sutil. Cuando Venus pasa de un signo a otro, tus deseos se adaptarán a la constelación en la que estén.

Por otro lado, cuando está en retrógrado como ahora, no significa que la sala del amor esté cerrada. Simplemente se hace más complicado, ya que nos sentimos más reflexivos, no sabemos bien dónde encajan nuestros deseos. Es el momento de mirar los verdaderos intereses de uno mismo. Al igual que si naciste con él en esta situación no significa que te vayas a quedar sola o solo toda la vida, no seas exagerado: simplemente, esa energía la tienes dormida y necesitas poner más de tu parte para despertarla.


Marte

Si pensábamos que la energía de Mercurio la notábamos demasiado, no habías contado con la de Marte. Rige a Aries y representa la acción, la manera de actuar y de enfrentarnos a las cosas. También los impulsos, nuestra personalidad más primaria, lo conflictivos que somos. Muchas veces, pensamos que Venus es el que nos dice qué tipo de parejas deberíamos tener o las amistades que entablar, pero en realidad es este cuerpo celeste el que descifrará a las personas que atraerás a tu vida. Cuando se torna a retrógrado, generalmente tendremos menos iniciativa en cualquier ámbito de la vida. Estaremos más aletargados, dubitativos, con menos confianza en nosotros mismo. Al igual que, si naciste con este planeta en esta situación, puede que te ocurra esto o puede que sea al revés y no tengas ningún tipo de filtro, 100% impulsivo.

Estos son los tres planetas que tienes que tener más en cuenta, pero en resumen:

Mercurio: rige la mente y la comunicación.

Venus: el planeta del amor y la creatividad.

Marte: controla la acción, la iniciativa y la sexualidad.

Júpiter: controla la suerte, nuestro humor, la ideología.

Saturno: gobierna la responsabilidad, el control y la ambición.

Urano: responsable de tu intuición y la rebeldía.

Neptuno: la espiritualidad e imaginación están dadas por él.

Plutón: el más lejano, pero el más poderoso ya que modera la muerte, el renacimiento y la transformación.


Además de esto, hay que tener en cuenta las Casas en las que están situados los planetas y astros. Hay 12 y cada una de ellas representa el ámbito de la vida en el que se aplican dichas energías.


Primera Casa: es el yo y está regida por Aries.

Segunda Casa: representa el dinero y está bajo el mando de Tauro.

Tercera Casa: cómo nos comunicamos, con el signo de Géminis al mando.

Cuarta Casa: nuestra infancia y relación con la familia, el hogar... gobernado por Cáncer.

Quinta Casa: la creatividad y el amor con Leo al timón.

Sexta Casa: la salud y lo serviciales que somos con los demás con el signo más hospitalario, Virgo.

Séptima Casa: la pareja y las relaciones regentada por Libra.

Octava Casa: el sexo, la muerte y el nacimiento, responsabilidad de Escorpio.

Novena Casa: la filosofía y aventura bajo Sagitario.

Décima Casa: la carrera profesional y estatus social es cosa de Capricornio.

Undécima Casa: la relaciones de amistad y comunidad a cargo de Acuario.

Duodécima casa: lo que no podemos controlar llamado subconsciente y espiritualidad, con Piscis.

En resumen

Puede que alguna vez te haya ocurrido que, al leer cómo es tu signo, no te hayas sentido 100% identificado con el mismo. Esto pasa porque debes tener en cuenta la posición de todos los planetas y signos de tu carta astral, los cuales marcan tu personalidad al completo. De la misma manera, dónde se encuentran estos en las Doce Casas para saber cómo actuarás en diferentes ámbitos de tu vida.




 
 
 

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